Crítica de 'Cisne negro'

Sinopsis: Nina (Natalie Portman), una brillante bailarina que forma parte de una compañía de ballet de Nueva York, vive completamente absorbida por la danza. La rivalidad con su compañera Lily (Mila Kunis) y las presiones del director se agudizan a medida que se acerca el día del estreno. Esta tensión provoca en Nina un agotamiento nervioso y una confusión mental que la incapacitan para distinguir entre realidad y ficción.

Crítica: Esto sí es un ejemplo del mejor cine, el cine por el que vale la pena pagar 7€ por una entrada. Desde el principio nos identificamos con la protagonista (Nina) y nos sumergimos en este viaje en el que luchará por protagonizar “El lago de los cisnes” primero, y bordarlo después, un viaje en el que vemos su transformación, a la vez que, como ella, confundimos la realidad y la fantasía.

La dirección de Darren Aronofsky es enorme y maneja la cámara como pocos, alcanzando su punto más álgido en la vorágine de belleza y delirio visual que logra en su desenlace.

La gran protagonista es una Natalie Portman que toma el control de la película y ofrece una interpretación magistral, alcanzando la cima de su carrera. El resto del reparto se ve totalmente opacado por Portman, aunque tanto Barbara Hershey como Mila Kunis y Vincent Cassel aprueban con nota. Mención especial para Winona Ryder, fantástica en su breve aparición.

No hay que olvidar los estupendos apartados técnicos, como la fotografía, la banda sonora, el vestuario, el maquillaje... casi todos ignorados en los Oscar, así como su magnífico guión.

En definitiva, una película apasionante y que te atrapa sin que lo puedas evitar, así que no pongas resistencia.