Crítica de 'Sígueme el rollo'

Sinopsis: Un cirujano plástico, que mantiene un romance con una maestra de escuela mucho menor que él, convence a su leal asistente para que finja ser su futura ex mujer para cubrir una mentira tonta. Pero una mentira lleva a otra y hasta los hijos de la asistente terminan involucrados en la trama. Finalmente, todos terminan viajando a Hawái durante un fin de semana que les cambiará por completo la vida.

Crítica: Desde luego no descubre nada nuevo, ni lo pretende. Es una comedia al uso, en la que los protagonistas, después de una serie de contratiempos… todos sabéis cómo va a terminar. La película resulta divertida, y llega a tener momentos realmente descacharrantes.

El reclamo de la película es su pareja protagonista, una Jennifer Aniston y un Adam Sandler que destilan química a más no poder y cumplen a la perfección con sus respectivos papeles, demostrando su amplia experiencia en el género. Sin embargo, no son ellos los que brillan, sino una jovencísima Bailee Madison, que después de sorprender en la dramática Brothers (Hermanos), ahora lo hace en esta comedia y demuestra una gran versatilidad. No hay que quitarle el ojo. Otra actriz que opaca a los protagonistas es la inesperada Nicole Kidman, alejada de los dramas que la han llevado a la cima, y demuestra el gran momento que atraviesa en su carrera tras las buenas críticas, con nominación al Oscar incluida, que ha recibido por Rabbit hole.

En definitiva, es una buena opción para pasar un rato agradable sin más.