jueves, 26 de agosto de 2010

Crítica de ‘Toy story 3’

Sabiendo que su dueño Andy, que ya no es un niño, se prepara para ir a la universidad, el vaquero Woody, el astronauta Buzz y el resto de sus amigos juguetes comienzan a preocuparse ante su incierto futuro. Efectivamente todos acaban en una guardería, donde por ejemplo la muñeca Barbie conocerá al guapo Ken. Esta reunión de nuestros amigos con otros nuevos juguetes no será sino el inicio de un montón de trepidantes y divertidas aventuras.

Si en el anterior post hablaba de una saga que ha hecho historia y que se cierra con su 4ª entrega, hoy toca hablar de otra que lo hace culminando la trilogía perfecta.

Casi todos los géneros cinematográficos están presentes: western, comedia, romance, cine negro, suspense, aventuras, melodrama... y, a través de ellos, desata un sinfín de emociones a lo largo de sus 103 minutos. Es por ello que, tras la proyección, se puede encontrar en la sala alegría, por la gran película que hemos disfrutado como niños, y pena, por no saber cuando veremos otro peliculón.

El guión es una auténtica joya en las que todo está cuidado hasta el más mínimo detalle. En él, tanto los juguetes viejos, como los nuevos, son capaces de transmitir como si fueran de carne y hueso en unos escenarios que rebosan vitalidad y dinamismo.

De lo mejor el mono vigilante y el Buzz Lightyear andaluz y romántico, sin olvidarse de “el gaaaaancho” jajaja

1 comentario:

Pablo Martinez dijo...

Completamente de acuerdo con absolutamente todo.

Un brindis por esta trilogía.

Saludos!!