Crítica de ‘La última guardia’

Parecía una buena idea recordar una serie mítica como lo es “Farmacia de guardia” en un capítulo especial. Sin embargo, aunque la idea inicial era buena, el desarrollo ha dejado mucho que desear.

Los personajes son totalmente distintos. Julián González (Guille) no convence como esposo y padre de familia que le es infiel a su esposa con su secretaria; a Isabel (Sonia Villalba) ni siquiera la interpreta la actriz original (Eva Isanta), algo que me terminó de sacar de la historia; Miguel Ángel Garzón (Kike), sin destacar, logra mantener el espíritu de su personaje; y Alicia Rozas (Fanny) ha perdido toda la gracia. Tal vez Concha Cuetos logra salvarse de la quema, pero por los pelos. De todos modos, las mejores situaciones corresponden a Carlos Larrañaga, que evita que esta tv-movie sea un fracaso rotundo. También situaría en lo mejor a la Sandra de Emma Ozores, que estuvo estupenda. En cambio la hija de Isabel, y su novio, sobraban totalmente.

En el guión se nota la ausencia de Antonio Mercero, y las escenas se hacen eternas sin contar nada. Uno de los aciertos de la serie era que transcurría prácticamente en la farmacia, mostrando a los peculiares personajes que allí entraban. Eso, en este telefilm, se perdió totalmente (ocurrió un par de veces, si mal no recuerdo).

Pero tal vez uno de los momentos más vergonzosos fue la aparición de La Oreja de Van Gogh, ¿a qué vino? Pues no lo sé, pero no fue nada acertada su inclusión.

La principal conclusión que sacaría de esta emisión se define en una palabra: DECEPCIÓN.